martes, 4 de febrero de 2014

Arany János: Toldi -- ötödik ének

János Arany: Toldi

Quinto canto

1
El sol ya se acostó atrás del prado juncoso,
Dejo su enorme manto rojo en el cielo.
Pero pronto la noche irrumpió
Y cubrió cielo y tierra con su velo negro.
Enclavó todo con clavos de ataúd
Que eran las millones de estrellas brillantes
Al final buscó la luna bonita
Y la puso cómo guirlanda de plata.

2
Nicolás marcho por el camino insólito
Penetrando siempre más al juncal
Pero, cómo si lo jalaran con una cuerda
No se podía separar de su madre
Volteaba a ver atras, pero ¿de que le servía?
No había ahí nadie, a quien le podría ver
Sin embargo miraba atrás, hasta volteandose,
Después de un rato regresó para despedirse


3
Y cómo iba regresando
En un punto el pantano se hundió bajo sus pies
Ahí mismo estaba el nido de lobos
Y adentro lloraban dos pobres cachorros
Le dieron lastima a Nicolás de haberlos espantados,
Y acarició a los dos animalitos sólos,
Cómo un pastor acaricia al perro guardián cachorro
Mientras lo está adiestrando



4
No lo hubiera hecho, eso fue su perdición,
Ya que de repente escucha el ruido del junco atrás de él
Llega la madre de los lobos, gritando espantosamente
Ataca al joven, y se pelea con él
A veces se pone parada en las patas de atrás
Echa sus uñas agudas en la cara de Toldi
Los dientes blancos baten en su boca ensangrentada
Y brilla en la luna, cómo si echara centellas.



5
Pero Toldi se mueve con aplicación
Y a menudo golpea con us puño
El animal salvaje snaga por boca y nariz
Sus grandes ojos se hinchan espantosamente.
Su lengua ya no le cabe en la boca,
La ensangrenta batendo sus dientes,
Le escurre la saliva, cómo a un perro rabioso;
Nunca se ha visto bestia más enfadada.


6
Por fin, Nicolás se hartó de la insistencia
Y empezó a ayudarse con las piernas
Le dio un patada fuerte al lobo,
Cómo un toro hace con sus cuernas.
La bestia cae lejos en las plantas,
Rompe las juncas alrededor de si misma,
Y al caer con un golpe espantoso,
Se choca con la tierra con mucho ruido.



7
Pero, cómo si tuviera un diablo dentro de sí,
Se voltea y se vuelve a poner en las patas
Grita con enfado desesperado,
Y vuelve al ataque con dientes agudos.
Hunde sus uñas en el hombro de Nicolás,
Abre su boca de dos pulgadas, cerca de su cabeza
Con las patas de atrás le aprieta las rodillas,
Ojalá que Diós mate a la mala bestia sin piedad!



8
Cómo si eso no fuere suficiente,
Llega el lobo macho gritando y lo ataca;
- ¿Qué harás ahora Nicolás? Ay, no puedes detenerlos!
Aunque tuvieras mil almas, ellos te matarían.
Pero el no pierde su coraje - así es su carácter,
Si el peligro crece, aumenta su valor:
El se ayuda a sí mismo, no hay que temer,
De seguro no será comida de lobos



9
Porque mientras la hembra lo ataca,
Toldi le aprieta la garganta con las dos manos
Así que las uñas se le salen del cuello del muchacho
Se le acaba la fuerza de los músculos
Sus ojos se hinchan, todos ensangrentados,
Su lengua verde cuelga cómo la de una vieja
El alma no se le fue; no se quedo atrapada,
Y cómo bajó el mentón, su boca se quedó abierta.


10
Entonces Toldi la agarra y le da vuelta,
Y la avienta al macho que corre hacia él
Se levante ese enfadado, y para atacar,
Muerde a su pareja acostada con enfado.
Y esa seguramente volvería a levantarse,
Pero Nicolás lo previene
Y lo chapotea con su hembra tan fuerte,
Que de seguro no se levanta hasta el fin del mundo.


11
Así se salvo Toldi de las bestias,
Y se reposó sentado en un bonche
Tampoco los lobos cachorros ya se movían
Estapan tirados en las piernas de Toldi pisoteados.
Más allá estaba su madre con la pareja;
Los iluminaba la luna redonda,
Que mirando fríamente en el prado,
Dejaba que su rostro se expandiera, cómo una olla de oro.


12
El alma de Nicolás estaba muy inquieto,
A pesar de que no tuviera lástima de los lobos,
Sino pensaba en su mismo lobo,
En su malvado hermano que quería tragarlo.
Pero ¿por qué se lo quiere comer su hermano?
¿Por qué quiere ser su verdugo y no su carnal?
Cuando le hizo Nicolás algo de mal?
¿Por qué quiere atacar a su hermano?


13
Porque si toma el ejemplo de los lobos:
También el peor sería su hermano:
La bestia del prado protege su nido,
No ataca a los que no lo molestan.
O a veces su hambre hace que mate,
Pero de satisfecho ya no ataca a nadie;
Si hasta matan a muchos animales domésticos,
Ahorran siempre a los de su misma raza.


14
Pero su hermano - pero su hermano,
Quién sabe ¿por qué ataca su vida?
¿No puede quitarse la sed sólo con su sangre?
¿O si aleja a su hermano del fundo?
¿Y si, cómo de los lobos, se vengara
También de él, que quiere su sangre?
¿O puede ser que el hombre es más resistente,
Y por eso todavía no llegó la última noche de Jorge?


15
Párate Toldi! Tienes intenciones asesinas,
Ay no des a la venganza una presa ensangrentada.
Sepas: la sangre de los hermanos matados
Grita al cielo alto para venganza.
Sepas: si mataras a tu mismo hermano,
Ya no pudieras llegar al paraíso:
No temas, arriba Diós va a ver la verdad,
Deja que él haga la venganza castigadora.


16
- Ahora, cómo si algo se le ocurriera,
De repente se paró y se acercó a las bestias,
Rápido se los puso en los hombros,
Así se fue a su camino nocturno peligroso.
Iba rápido en el bosque de juncos,
Dejando un sendero largo entre ellos.
Atrás los dos lobos colgaban hasta sus piernas,
Ni se volteó a ver la casa de su madre.